El azúcar tiene también las propiedades bactericidas, favorece a la cicatrización de las heridas y evita el mal olor de las mismas, y en principio no provoca reacciones alérgicas, por todos estos motivos se puede usar el azúcar como un tratamiento más de las heridas; nos referimos a heridas menores, entendiendo como tales aquellas que afectan sólo tejidos blandos o partes distales de miembros y no penetran en cavidades corporales. Si fuera de más envergadura siempre acudir al médico.
La limpieza de la herida será con agua oxigenada o con agua y jabón, del centro a la periferia. Si la herida es profunda, utilizar suero fisiológico... NO UTILIZAR directamente sobre la herida: alcohol, algodón, yodo, polvos o pomadas con antibióticos. Después de que la herida este limpia espolvorear con miel o azúcar, esta hará una capa sobre la herida favoreciendo la epitelización y la regeneración de los tejidos..


El Aloe Vera previene infecciones, reduce y cierra las cicatrices. Se recomienda limpiar las heridas y mantener el vendaje que cubre la herida humedeciendo con Aloe Vera, a fin de evitar que el vendaje se pegue a la herida que esta curando. De esta manera se acelerara la curación de la herida y se minimiza la formación de cicatrices. Existen suficientes evidencias clínicas que demuestran que la sábila cuenta con propiedades curativas, es usada en la cura de úlceras, simples raspaduras, heridas abiertas etc.